Nos conocimos en los preparativos de boda, tuvimos el placer de ser los que congelaron sus mejores momentos, un día lleno de sorpresas, emociones y felicidad, ahora con la dulce espera de una niña, donde tú Encarni pusiste tus mejores caras porque ya no te encontrabas muy bien, pensábamos que no llegábamos a hacer las fotos y al final tuvimos suerte y ahora tenerlas como el mejor de los regalos de la vida, unos días después aquí se nos presentaron con la pequeña Gala, que nos dejó mimarla y hacer las mejores poses, una ternura de muñeca.
No nos olvidamos de Juanjo, que con su paciencia y dedicación nos ayudó para que todo saliera estupendo.